El Masaje Tántrico es una purificación físico-energética para quién lo recibe y también para quién lo da. Se convierte en arte cuando hay Amor y Presencia, transformando la experiencia en profunda meditación. Verma.
Efectivamente. No hay nada sexual, entendiendo la sexualidad como comunmente se entiende, en un masaje tántrico.
Sin embargo, hay amor, hay presencia, hay energía, puede haber placer, mucho placer y también puede haber sanación, ya que el masaje tántrico puede desbloquear y limpiar antiguas memorias ocultas a través de la movilización de la energía en el cuerpo.
Vaya, si no hay nada sexual ¿por qué querrías recibir un masaje tántrico?
Hay muchos motivos. Ya te los contamos en la sesión anterior.
Sin embargo, lo mejor será que lo experimentes, ¿no crees?
En esta ocasión él preparará el espacio y ella decidirá en que parte de su cuerpo quiere recibir el masaje.
¡Qué disfrutéis!